Un puente de desmadre (sólo en la comida malpensados)

Pues sí, llevo un desbarajuste con la comida desde que empezó el puente que ni os lo imagináis. Empecé el miércoles por la noche con una comida con mi familia, de primero un buen plato de sopa de caracolas y de segundo pollo a la mostaza. Lógicamente en estos días el postre consistía en castañas asadas, boniatos y panellets.

Quizá uno de los dulces que más me gustan del mundo mundial son los panellets, además éste año los hicimos caseros porque el peque se empeñó en que los hiciéramos juntos. Obviamente no llegaron al día de la castañada, volaron mucho antes, y que conste que no fue por mi culpa si no por la del peque que buscaba constantemente el alijo de dulces.

El viernes no tuve puente, así que la comida fue bastante controlada, no así la cena en la que disfrutamos de la compañía de unos amigos que consiguieron que nos lo pasáramos de fábula.

El sábado nos levantamos pasadas las 11, y desayunamos mal también….la comida consistió en una ensalada y alguna cosa que picamos más. Por la tarde nos fuimos al cine a ver la película “Invasión”, (que no os recomiendo), superé el olor a palomitas con mucha valentía y me dediqué a mi Coca Cola ligth, después jugamos un ratito en las máquinas y vinimos a casa a cenar pescado (por aquello de controlar más) y dejamos de lado las habituales cenas del Burger King (sólo cuando vamos a Abrera eh…)

La verdad es que creo que voy para atrás y haciendo análisis de conciencia he visto claro que la solución está a mi alcance únicamente si me lo tomo en serio, no obstante hoy he vuelto a comer un trocito de coca que trajo Susana en el desayuno…mientras miraba una película “La hija de Ryan” (que os recomiendo muchísimo)….

Cada día que pasa me doy más cuenta de que no soy fuerte frente a la comida, es como cualquier otra adicción con la diferencia de que si dejas el tabaco puedes no volver a mirar un cigarrillo pero no puedes dejar de comer, no hay medias tintas y cada día pongo a prueba mi voluntad.

Quiero trabajármelo, no es una cuestión de estética, ni siquiera de salud, yo hablo de otra cosa que necesito en mi vida y que me ayudará en muchos sentidos, yo hablo de voluntad, de trabajo, de satisfacción personal y de triunfo.

Para ello me he hecho un planning, he estado mirando gimnasios, no sé si podré combinármelo con el niño o como lo haré todavía, pero sé que quiero y si quiero puedo y si puedo debo, así que me he hecho mi crema de verduras para comer, con una ensalada y una hamburguesa vegetal de tofu. De postre me he comido un melocotón al igual que en la merienda. En la cena he comido un huevo pasado por agua, un poco de queso, un poco de choped de pavo, un cortado y una onza de chocolate. No es la mejor cena del mundo pero es que ésta tarde hemos ido a ver a mis padres andando y habremos hecho aproximadamente unos 8 kms, por lo que he creído que podía cenar así.

En fin, que esto será una especie de diario para mí en el que podré hacer un examen de conciencia diario,  y espero que dentro de un tiempo pueda leerlo y poder pensar que estaba en el camino correcto.

Un comentario sobre “Un puente de desmadre (sólo en la comida malpensados)”

  1. El peque y yo también saldremos ganando si ponemos voluntad para mejorar nuestra alimentación.

    Besos,
    David

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