Ayer tuve el gran privilegio de poder disfrutar del musical de Benny Andersson y Björn Ulvaeus en el Teatre Musical de Barcelona. Fue una experiencia increíble y tengo que decir que no exagero para nada.
Tenia una idea equivocada de lo que representaba este musical, pensé que serian unas cuantas actuaciones apenas sin argumento y me encontré con todo lo contrario, en definitiva una bonita historia explicada entre canciones de una época dorada para mí. Me emocioné varias veces al punto de que las lágrimas eran irreprimibles, no sólo por los recuerdos de las melodías si no porque la acústica, las voces, el escenario y las coreografías son de matrícula de honor.
No es el primer musical al que he ido, pero con diferencia ha sido una experiencia de lo más grata. Además tengo que decir que nuestras butacas eran ciertamente privilegiadas por la cercanía al escenario y porque casi podíamos tocar los actores. Incluso David junior disfrutó muchísimo y estuvo todo el rato con la boca abierta (y eso que el factor recuerdo no actuó como en nosotros)
Llegamos al Teatre con un cuarto de hora de antelación, lo cual nos fue fantástico para acomodarnos y relajarnos antes de escuchar las primeras notas que arrancaron nuestra sonrisa cómplice. Al principio tuve una pequeña decepción porque las actrices principales de la obra no actuaron , y los papeles protagonistas que estaban encarnados por Nina y Mariona Castillo, fueron reemplazados por “Mone” Montserrat Teruel en el papel de Donna y Marta Capel en el papel de Sophie. Pero la verdad es que se me pasó enseguida porque verdaderamente lo hacen increíblemente bien, es más… , compré el CD de la obra con las voces originales y tengo que admitir que me ha gustado mucho más la tesitura de la voz de las suplentes – En éste caso de lujo sin duda alguna – que las voces algo más graves del compact.
Canciones como Dancing Queen, Chiquitita,Voulez vous o waterloo entre otros, volvieron ayer a nuestras vidas, y lo hicieron con mucha fuerza, con una calidad destacable. Incluso conocí nuevas canciones que me sorprendieron como The Name of The game y que volví a escuchar de camino en el coche.
Botas de plataforma, lycra y colorido en el escenario nos hicieron ponernos en pié al final de la obra, casi participando de las canciones y del momento.
En resumen una tarde de verdadero lujo que difícilmente podremos olvidar.
Ayer fui a ver Mamma Mia, me decepciono totalmente no encontrar a la persona que se vende como imagen de este musical, según me han dicho estaba en Madrid promocionando otro musical. Lo peor de todo esto es que hemos pagado y Nina no se presento a la obra (todos sabemos que hay sustitutas en casos de enfermedad, etc) pero por favor, no nos vendan los carteles con la tal Nina y luego nos engañen asi, que no somos tontos, si siguen asi van a perder mucha gente en sus futuros musicales, al menos yo no seguire a NINAAAAAAAAAAAA…..
Dania, yo al entrar tuve la misma sensación que tu, la de estafa. Lo que pasa es que creo sinceramente que salí ganando y que la suplente lo hace muchísimo mejor (por lo menos comparado con el CD que tengo del musical en el que canta Nina)…
Eso sí, no deja ser un engaño que esperes ver a alguien que no sólo no aparece si no que además no te enteras hasta el último momento.