En la Universidad se me daban mejor las matemáticas que la física, la verdad es que me costaba entender algunos conceptos de las ciencias físicas, me parecía que tal como lo explicaban los profesores tenías que creértelo sin más, explicaban muy poco como los científicos habían llegado a esas conclusiones y que experimentos habían aplicado para corroborar las hipótesis, lo que nos enseñaban eran teorías de prestigio que no se podía dudar de ellas, a riesgo de que te tildaran de ignorante o de loco. Nunca se me ha dado muy bien aprender las cosas de memoria, con las matemáticas no tenía que aprender los conceptos sólo de memoria.
En el curso que estoy dando de filosofía hemos llegado al Renacimiento, no sin antes pegar un repaso a la Alta Edad Media, donde hubo un personaje que destacó como uno de los filósofos más relevantes de la historia, este fue Guillermo de Ockham, un franciscano que no dudo en sacarse el corsé limitador de la religión para adentrarse en otra corriente de pensamiento que podríamos designar como nominalismo radical. Una de sus aportaciones a la ciencia fue el principio que lleva su nombre, la navaja de Ockham, el principio de economía conceptual que nos dice que la solución más sencilla a un problema es probablemente la correcta, así para Ockham sobra todo lo que nada explica, esto es algo que se supone que se ha aplicado a la ciencia moderna, aunque cada vez las soluciones son más complejas para el entendimiento de la persona media y nos tenemos que creer más y más cosas, o podemos optar por intentar dilucidar qué hay de cierto en ellas, si es que podemos. En el Renacimiento ya hubo alguien que habló sobre el peligro de las ideas preconcebidas, ideas que son enemigas de la búsqueda de la verdad, estoy hablando de Sir Francis Bacon. A las ideas preconcebidas Bacon las llamó ídolos y las clasificó en las siguientes:
– De la tribu o idola tribus: las ideas tradicionales de la sociedad que todo el mundo da por supuestas y que son irrebatibles. Suelen apoyarse en los datos engañosos que nos dan los sentidos.
– De la caverna o idola specus: la tendencia de los hombres a interpretarlo todo en función de lo que conviene a sus intereses personales, que brotan de su subjetividad, de sus gustos, de su cultura, de su educación, etc.
– De la plaza, del mercado o idola fori: la confusión de las ideas producida por el lenguaje y las relaciones sociales, utilizando conceptos ilusorios para cosas inexistentes.
– Del teatro o idola theatri: la sugestión que ejercen las personas o las teorías que tienen prestigio que han engañado a muchas personas a la manera que los actores de teatro engañan al público.
En la ciencia me da la impresión que se da mucho más el cuarto ídolo de lo que podemos suponer, incluso me atrevería a decir que hay ejemplos de los cuatro ídolos. La ciencia dejó atrás hace algunos siglos el método aristotélico que partía de pocas observaciones empíricas para pasar rápidamente a una generalización, ahora se supone que el camino hacia la generalización es progresivo mediante una experimentación minuciosa de la naturaleza. Como dijo Karl Popper las buenas teorías se mantienen mientras son capaces de predecir resultados que pueden ser refutados por la experimentación, cuando una observación contradice una teoría los científicos tendrán que abandonarla o modificarla, aunque siempre se puede cuestionar la observación, como pudo ser la circunstancia del resultado obtenido en las expediciones de Sir Arthur Eddington a Príncipe en África y a Brasil para demostrar la teoría de Einstein que decía que la luz se curva al pasar cerca de un campo gravitatorio. Stephen Hawking en “Brevísima Historia del Tiempo” dice:
“Resulta irónico pues, que exámenes posteriores de las fotografías tomadas en dicha expedición mostraran que los errores eran tan grandes como los efectos que estaban intentando medir.”
Y sin embargo los resultados de estas expediciones pasaron a corroborar la teoría de Einstein. He aquí un artículo al respecto:
EL ECLIPSE DE LA RAZÓN y/o LA FALSA CONFIRMACIÓN DE ALBERT EINSTEIN
Estos días las dudas respecto a la naturaleza de la luz me asaltan de continuo, se lo debo al autor de uno de los libros que he leído últimamente: Ángel Gonzalez. Hay multitud de cosas que no me encajan, ahora no las voy a enumerar aquí, no estoy preparado en estos momentos y me llevaría mucho tiempo, pero estoy dispuesto a profundizar en ellas. Una de las cosas que no me encajan es por ejemplo esta:
1.- VELOCIDAD CONSTANTE EN TODOS SUS COLORES: Cualquier escolar sabe (o cree saber) que la propagación de la luz se produce en línea recta con una velocidad de c=300.000 km/s. En cualquier caso, sabemos con gran exactitud que esta velocidad es la misma para todos los colores, porque si no fuera así, el mínimo de emisión en el eclipse de una estrella fija por su compañera oscura no se observaría simultáneamente para los diversos colores. (fuente: Albert Einstein – “Sobre la teoría de la relatividad especial y general”)
2.- INDEPENDIENTE DE LA VELOCIDAD DEL EMISOR: Era de esperar, según la física clásica, que la velocidad en los casos que la luz se emitía por un cuerpo en movimiento fuese el resultado de sumar a la velocidad de la luz, la velocidad del cuerpo o del medio. Sin embargo, se encontraron varios casos en los que no era así. En 1905, Albert Einstein dio una explicación satisfactoria con su teoría de la relatividad especial, en la que, en su segundo postulado propone que la velocidad de la luz es isotrópica, es decir, independiente del movimiento relativo del observador o de la fuente, y por supuesto independiente de su velocidad. (fuente: Wikipedia)
3.- EL ESPECTRO O LA DESCOMPOSICIÓN DE LA LUZ BLANCA: Newton, experimentalmente demostró que la luz blanca, al traspasar un prisma, se dispersa en rayos de colores y que éstos, a su vez, al pasar por un segundo prisma no se descomponen, sino que son homogéneos. De esta descomposición de la luz deduce y demuestra que al dejar caer los rayos monocromáticos sobre un prisma, éstos se recombinan para transformarse en luz blanca. Se desprende así que ésta resulta de una combinación varia de rayos coloreados que poseen diferentes grados de refrangibilidad; desde el violeta –el más refrangible- hasta el rojo –que tiene el menor índice de refracción -. La banda de los colores prismáticos forma el espectro, cuya investigación y estudio conduciría, en la segunda mitad del siglo XIX, a varios hallazgos ribeteados con el asombro. (fuente: http://www.astrocosmo.cl)
4.- LA LEY DE HUBBLE, LAS GALAXIAS SE ALEJAN UNAS DE OTRAS A UNA VELOCIDAD PROPORCIONAL A SU DISTANCIA: Cuando E. Hubble analizaba las líneas del espectro luz proveniente de las galaxias, observó que todas presentaban corrimientos hacia la banda roja del espectro, donde residen las longitudes de onda más largas y que según el efecto Doppler es la constatación de que el emisor de luz (galaxia), se está alejando. Las galaxias más remotas presentaban corrimientos al rojo mucho más pronunciados, con lo que estas galaxias presentan velocidades de recesión más altas. (fuente: http://www.astrosafor.net)
¿En qué quedamos? ¿La velocidad de la luz es independiente de la velocidad del emisor o no?. Todo esto – y más – se puede encontrar en el libro que mencioné en el artículo: http://www.upaya.es/?p=160
Expulsado de los observatorios por discrepar…
Web de Halton Arp