Un día para recordar…

Hoy ha sido un día estupendo en el que hemos podido disfrutar desde primera hora de la mañana. Nos hemos levantado sobre las 9.30 para poder ir a la Fira del camí Reial que cada año se celebra en Vilanova del Camí y que cada vez tiene más visitantes. Se ubica en la Calle mayor del municipio y es un lugar de reunión para artesanos de todo tipo.

Hierro Forjado

Escudos

Me ha llamado poderosamente la atención aquellos que trabajan con las manos sobre la marcha y los productos artesanos que hemos adquirido para nuestro consumo. Al iniciar la visita por la fería el pequeño David ha conversado con uno de los artesanos sobre su oficio y éste le ha regalado un silbato de latón que ha hecho justo en ese momento en exclusiva para él. Como es natural el niño se ha quedado la mar de contento.

Silbato de Latón

Patés de Vallbona

Artesano

Después de pasar la mañana recorriendo la zona de tenderetes, hemos ido a comer a Hospitalet del Llobregat, concretamente a casa de Alicia – la hermana de David-, en concreto se celebraba la comida de reyes que teníamos aplazada porque Jordi acaba de salir del hospital. Ha sido fantástico ver toda la familia reunida, desde la cocina escuchaba risas sin parar y el ambiente alegre sugería un momento muy especial. Cualquier excusa es buena para sonreir cuando están todos juntos y se viven momentos de complicidad que sería la envidia de cualquier familia bien avenida. Sin duda David tiene mucha suerte por formar parte de ellos.

Mesa Alicia

Alicia y Jordi nos han preparado un picoteo selecto en la mesa con bolovanes  rellenos de coctel de gambas y surimi, langostinos, salmón , patés variados, ….; en fin, todo lo que no engorda. Después, nuestra cocinera de lujo: Conce, que es la madre de David, nos ha acabado de abrir el apetito con unos canelones de carne deliciosos y un cordero al horno que pocas veces he probado tan bueno.

Entrantes

Canelones de la Conce

Cordero al horno

La sobremesa ha sido la entrega masiva de regalos, la alegría se ha hecho patente con las risas de todos los presentes y con la armonía que cabe esperar de gente que se quiere.

Un día entrañable donde quizás lo que más me ha llamado la atención ha sido ver lo animada que estaba la madre de David, lo positiva, risueña e ilusionada con la reunión de hoy. No en vano no todo el mundo puede presumir de  tener unos hijos como los que tiene. En el fondo sigue siendo una niña y a fin de cuentas es lo más valioso que se puede tener: la niñez.

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