Mi biblioteca desde hace unos días tiene un nuevo nativo, un libro que hace poco que me recomendaron y que me está gustando bastante. Se titula “IDEAS: Historia Intelectual de la Humanidad” de Peter Watson. En este libro se trata la historia de la humanidad desde la perspectiva de la evolución del conocimiento, es lo que podríamos llamar un “tocho” de más de 1400 páginas, aunque lo he empezado y se hace bastante ameno. Hasta ahora he leído la primera parte de las cinco que se compone el libro. Esta parte trata desde el nacimiento de los primeros homínidos hasta la época que se escribió la epopeya de Gilgamesh, allá por el año 2.900 a.c.
Hay algo que me ha dejado bastante sorprendido al leer esta primera parte, puede parecer una tontería pero para mi ha sido muy revelador. Es la teoría bastante contrastada de que el varón durante muchos milenios desconocía que era padre de sus hijos debido a que no se relacionaba el contacto sexual con la fertilidad de la mujer. Esto sucedió más o menos desde los primeros homínidos bípedos, con una antigüedad de 6 o 7 millones de años, hasta la aparición de los primeros menhires a partir del año 5.000 a.c.
Para los primeros hombres la fertilidad de la mujer debió ser considerada un enigma, una especie de milagro que no lograban comprender. En una época en la que la mortalidad infantil era alta debía ser muy apreciada la fecundidad y después de esto no nos debe parecer tan inaudito que la mujer tuviera una gran influencia en la sociedad arcaica. Según algunos investigadores en esta época no existía la vinculación mujer-varón y las primeras familias estaban compuestas por la madre e hijos, lo que se ha venido a denominar como familia matricéntrica. De hecho el arte mobiliar prehistórico estaba dominado casi exclusivamente por las estatuillas femeninas conocidas como las Venus paleolíticas y parece ser que en parte del Paleolítico Superior (aproximadamente a partir del año 33000 a.c) se veneró a la Gran Diosa y mayoritariamente a divinidades femeninas hasta que a partir del sexto milenio apareció el concepto del Dios varón o Dios Padre. La Gran Diosa no sólo representaba a la mujer sino que era un símbolo de la fertilidad en todos sus ámbitos, sobretodo de la Madre Tierra que proveía de alimento y sustento a una sociedad fundamentalmente recolectora-cazadora, donde tanto la mujer como el hombre realizaban por igual tareas de caza y de recogida de alimentos.
Las Venus paleolíticas eran pequeñas estatuillas que representaban a la mujer. Existe un tipo de estatuillas llamadas esteatopigias, con la anatomía extremadamente desarrollada, sobretodo los pechos y el abdomen, como personificando a la mujer embarazada. Se han descubierto alrededor de un centenar de estatuillas, la primera fue hallada en 1893, es la llamada Venus de Brassempouy, y en 1908 se encontró la famosa Venus de Willendorf en Austria que aquí podemos observar:
Me pregunto como se dio la circunstancia para que el hombre se diera cuenta de que era parte necesaria en la reproducción y como apareció el arquetipo del padre. Se especula que los menhires, entre el año 5000 y 3500 a.c., que se asemejan al órgano masculino quizás fueron la celebración de la recién descubierta facultad del hombre. Lo que está claro es que en el cambio de las aldeas primitivas a las primeras ciudades empezaron a predominar las divinidades masculinas, fruto del mayor peso que adquirió el hombre en la sociedad, con las ciudades aparecieron los ejércitos permanentes, los oficios artesanos, la agricultura, donde la fuerza física era un factor determinante, también apareció la política, y en ello los hombres eran mayoría. En la época del Imperio Romano apareció el “pater familias” que era el hombre mayor del hogar romano y que tenía el poder llamado “patria potestas”, el «poder de la vida y de la muerte sobre sus hijos, su esposa, y sus esclavos, de todos los cuales se decía que estaban bajo su mano».
Afortunadamente, hoy en día, con las máquinas y la tecnología, la fuerza física ya no es el factor más importante y la mujer empieza a recuperar aquello que nunca tenía que haber perdido, la igualdad de derechos y oportunidades.
Vaya!, la de la foto se parece a mí…
Es la Venus de Willendorf, la más famosa de las estatuillas femeninas arcaicas.
Besos
Muy interesante tu lectura, Silvia..
A mi me sucede..que reflexiono mucho sobre «la paternidad»..creo que hay sentimientos de los hobres que aun como mujer(por lo menos yo) no alcanzo a comprender….en general son mas «frios» ante todos esos detalles que las mamas miran siempre en sus hijitos….si estan bien o tristes o preocupados….el papa es como si estuviera siempre «en otro canal»..yo no tuve una buena experiencia con mi padre…y luego cuando desee ser madre, no encontre el papa adecuado..ni siquiera el segundo….bueno tuve que desarrollar la habilidad de actuar como mama y papa, cosa que en realidad no existe….siempre he sido una mama preocupada por la falta de padre en la vida de mi hijo…bueno fue asi…creo que lo mejor es que los niños se eduquen en «comunidad»
Mari, ésto lo escribió David y la verdad es que me sorprendió bastante cuando lo escribió porque como dices parece que la relación padre-hijo sea muy distinta a madre-hijo. Aunque podría decirte algún ejemplo en el que te sorprenderías de ver algunos papas.
Creo que hay un vínculo afectivo más fuerte entre las mamás no sólo a nivel de personas sino incluso en la naturaleza.
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Hola Florencia,
Te he enviado por correo la información que querías bajarte, te lo he adjuntado en un word. Espero que te sirva.
Saludos,
David
Gracias por tu comentario acerca del libro. Me motivas a conseguirlo para leerlo.
Me parece importante mencionar como como no solo el centro de la familia ha cambiado sino el concepto de belleza mismo ha cambiado a traves de los tiempos. Hay quienes creen que el esteoreotipo de belleza es atemporal y que se ha mantenido a traves de los tiempos sin modificaciones.
Lo que se considera bello hoy: cuerpos anorexicos, piernas delgadas, rostros famelicos, senos con siliconas; solo es producto del modelo que se difunde en los medios masivos de comunicacion.
Un cuerpo de una top mode de nuestra epoca, en una familia matricentrica, seria mirado como un cuerpo de una persona enferma y no «apto» para la fecundidad ni para la subsistencia.
Gracias a ti Lucas por el comentario sobre la familia matricéntrica, ciertamente el modelo de belleza femenino que se intenta imponer hoy en los medios de creación de opinión no es muy sano que digamos.
El libro es realmente recomendable, yo hace unos días me compré «Historia Intelectual del siglo XX» del mismo autor, ya te contaré cuando me lo lea.
ola
hola… se que esto ha sido publicado hace tiempo… pero buscando este libro en la red he dado con esta pagina… en fin… que si alguien sabe donde bajarse el libro… le agradeceria mucho me lo dijera
salu2
ka
Hola KA. Yo el libro lo compré en una librería. Es un libro lo suficientemente tocho como para ser muy incómodo de leer entero en formato electrónico.
A ver si tienes suerte.
Saludos,
David
ZUZIIII ESTA SEÑORA ES IGUALL A VOS!
buenas tardes… estaba buscando informacion acerca de distintos tipos de venus.. pero por desgracia encontre muy poca data. si alguien puede pasarme algo para mejorar mi informe para la escuela de bellas artes se lo agradeceria mucho. atentamente claudio V. quilmes
Buen artículo, y muy acertada reflexión. Posiblemente, nuestra era patriarcal no siempre fue hegemónica. Al menos, no tendría por qué serlo.
Saludos.