De Hammurabi a Iustitia

La lectura de la sentencia del 11-M, la apertura del juicio oral contra Ibarretxe, Patxi López, Rodolfo Ares y los dirigentes de Batasuna, la investigación iniciada por Garzón de la querella sobre la muerte de cientos de personas desde 1976 en el Sahara, etc, son algunos de los ejemplos que me han hecho estudiar y exponer hoy el tema de la Justicia.

El concepto de justicia se remonta a los inicios de la civilización. Parece que la justicia está en nuestra psique desde el inicio de los tiempos en la forma de arquetipo. Los arquetipos son impresiones energéticas que se encuentran en la mente y que al principio tendimos a manifestarlos como dioses o planetas. Por ejemplo cada carta del Tarot representa un arquetipo de fuerzas que hay en nuestro interior, entre ellas está la carta de la Justicia, la número ocho, curiosamente es la que a mi me corresponde como arquetipo primario según mi fecha de nacimiento.

Justicia Tarot

 Así, al principio la justicia estaba ligada a lo divino, era la justicia divina, y todo aquel ser humano que era reconocido como representante en la Tierra de la divinidad tenía la autoridad de impartir justicia. Inicialmente la administración de justicia recaía en los sacerdotes aunque después el poder de impartir la justicia pasó a los reyes. El código de Hammurabi es uno de los primeros conjuntos de leyes que se conocen y fue creado alrededor del 1692 a.c. en Mesopotamia, aunque existen otros códices más antiguos como el Ur-Nammu de 2050 a.c. . La Torá de los judíos, también conocida como La Ley Mosaica, o simplemente La Ley, es posterior al código Hammurabi, y por análisis comparativo se cree que La Ley tomó prestadas ideas del código babilónico, como es la Ley del Talión o el “ojo por ojo, diente por diente”, para aplicar un castigo igual al crimen cometido, es la llamada justicia retributiva.

En las civilizaciones con religiones politeístas la Justicia recaía exclusivamente en un dios, era la representación del arquetipo de Justicia. En la mitología griega tenemos a la diosa Temis, que es la ley de la naturaleza, representada con una espada en una mano y una balanza en la otra. Se representa como una mujer porque la justicia se considera una virtud y las virtudes parecen estar ligadas a divinidades femeninas, mientras el hombre se identifica con el poder desde el principio de los tiempos. La Justicia es una de las cuatro virtudes cardinales (las otras tres son la prudencia, la fortaleza y la templanza). Themis fue una de las Titánides, hija de Urano y Gea, se casó con Zeus y tuvieron a las Horas (Estaciones) y a las Parcas. Temis sucedió a Gea como poseedora del oráculo de Delfos, enseñó a Apolo el secreto del arte adivinatorio e inventó las leyes y los ritos. Themis impartía justicia junto a su hija Astrea. Astrea vivió entre los humanos hasta que fue elevada al cielo por Zeus, en la forma de la constelación de Virgo. La balanza de la justicia que sujetaba con sus manos se convirtió en la constelación Libra. Otra de las hijas de Themis del grupo de Las Horas era Dike (Justicia) que es la encargada de la justicia entre los hombres, la justicia de la polis.

Iustitia

Hesiodo dijo que Zeus dio a las bestias la ley de devorarse entre si y a los hombres les obsequio con la justicia. En la antigua Grecia se impartía justicia en varios tribunales: el tribunal del Areópago, el de los 51 Efetas, el del Pritaneo, la Bulé e incluso en las propias asambleas. Aunque el tribunal de justicia de la democracia ateniense era la Heliea que estaba formado por 6000 miembros, distribuida en 600 miembros de cada una de las 10 tribus de Atenas. El sorteo de cada tribunal era complejo intentando evitar la corrupción y los sobornos, para ello se utilizaba una máquina de sortear o cleroterion. En ese sistema judicial no existían fiscales ni abogados, la acusación y la defensa podía ser planteado por cualquier ciudadano sin ninguna formación legal. Uno de los juicios más famosos de la Heliea fue el juicio de Sócrates que quedó plasmado en la obra “Apología de Sócrates” de Platón, obra que recomiendo.

Kleroterion

Pero hay que remontarse al derecho romano para hablar de la base de muchas de las legislaciones actuales. Los griegos nunca desarrollaron una teoría de la jurisprudencia o un conjunto extenso de leyes escritas como lo hicieron los romanos. La ley romana apareció por primera vez formalizada en las Doce Tablas alrededor del 450 a.c. A finales del periodo republicano se habían creado tribunales penales parecidos a los actuales. Esto dio paso a dos nuevas profesiones, los abogados que hablaban en nombre de los clientes – Ciceron y Plinio fueron abogados – y los juristas que eran especialistas en asuntos jurídicos. Los juristas escribían opiniones jurídicas para ampliar o rebatir decisiones del Senado o edictos imperiales. Algunos juristas aceptaban pupilos y esto dio origen a las escuelas de Derecho.  Según Plinio la ley era superior al emperador y no al revés. Para los historiadores el derecho romano tiene su etapa más culminante con el Código de Justiniano (siglo VI d.c.), compuesto por las Instituciones, principios básicos del derecho; la Digesta, colección de escritos jurídicos; el Codex, recopilación de las leyes; y las Novellae, innovaciones legislativas.

Volviendo a las dioses, los romanos tenían a Iustitia – la homóloga a la Themis helénica – la personificación del derecho divino de la ley. Estaba representada como una mujer con los ojos vendados, llevaba una balanza y una cornucopia (cuerno de la abundancia). Hoy en día la figura que puede verse en la entrada de algunos juzgados es la imagen de esta diosa romana.

Justicia

La alegoría de la venda en los ojos indica que la justicia no entiende de jerarquías o intereses particulares, que trata a todos los que son juzgados con equidad. Esto que en el mundo arquetípico es así, cuando se proyecta en el Mundo no siempre ocurre de tal modo, pero si nos fijamos en la historia parece que el Mundo tiende hacia ese arquetipo que tiene un potencial de justicia infinito. En el catolicismo ha tomado el relevo como arquetipo o patrón de justicia Santo Tomás Moro. Si bien el catolicismo no es una religión politeista, esta religión está plagada de santos, mártires y entidades espirituales como ángeles, vírgenes y arcángeles, que suelen representar a un colectivo o a una fuerza.

5 comentarios sobre “De Hammurabi a Iustitia”

  1. ¿podria decirme si la imagen de la IUSTITIA esta protegida por derechos de autor? o se puede usar libremente con fines de lucro?

  2. EXCELENTE, ME AGRADA LA SINTESIS Y SISTEMATIZACION PROLIJA DE LA HISTORIA DEL DERECHO Y LA LEY, ASI COMO EL ICONO DE LA JUSTICIA. SIGUE ADELANTE AMIGO… UN COLEGA Y JURISTA DEL DERECHO.

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