Durante el descanso estival se me ocurrió un nuevo lema para el blog que di a conocer cuando me enrolé en la nueva versión de WordPress. Upaya como aparece en una de las páginas de esta web significa en sánscrito “algo que hace conseguir un objetivo” y unido a kaushalya – otra palabra sanscrita – quiere decir “medios hábiles”. En la vida siempre necesitamos algo para dar cualquier paso o para lograr llegar a otro nivel, la vida misma es energía que produce movimiento y el movimiento genera energía, es el ciclo de la existencia, siempre en constante cambio. Pues bien, se me ocurrió que Upaya podrían ser las siglas de un nuevo lema: “Una Paradoja Aquí Y Ahora”.

Alguien una vez me dijo que donde hay una paradoja se encuentra un misterio por descubrir. Una paradoja es una declaración aparentemente verdadera que nos lleva a una contradicción, proviene de la palabra griega “paradoxa” donde el prefijo “para” quiere decir contrario y el sufijo “doxa” significa opinión, es decir una paradoja es algo que va en contra de la opinión establecida. Pues bien, estar realmente en el aquí y ahora es equivalente a penetrar en el mundo con un yo que no es un yo, y esa es la verdadera paradoja, el yo y tu desaparece en una zona desértica, en el fondo del alma que diría el Maestro Eckhart, y llegamos a ser plenamente y entonces el alma desde su propio fondo puede decir: “Yo soy”.

A lo largo y ancho de la vida de este blog veremos que estamos más rodeados de paradojas de lo que creemos, en las ciencias y en todos los ámbitos de la vida que se nos ocurran, desde la paradoja de Russell, pasando por la de Zenon, por los koan zen, o por la paradoja de Olbers, hasta la paradoja de Schrödinger, también llamado el experimento del gato de Schrödinger, en fin, un interminable número de paradojas que nos intentan avisar de algo controvertido, que quizás nuestros modelos todavía se aguanten con pinzas y necesitamos de las paradojas como upayas o medios hábiles para llegar hasta nuestro objetivo, ¿pero cual es ese objetivo?. No me extraña que Stephen Hawking dijera al respecto de esta última paradoja: “cada vez que escucho hablar de ese gato, empiezo a sacar mi pistola”.