El otro día iniciaba el Proyecto Umin, que es como bautizo el proyecto, con las técnicas de datación absoluta de textos antiguos, concretamente con la técnica del radiocarbono o carbono 14 y con el AMS. Las técnicas de datación y análisis de textos antiguos se iniciaron con Mabillon, un monje benedictino, que publicó un tratado que fue el inicio de las bases de la Paleografía y la Diplomática. Existen fundamentalmente dos tipos de paleografía bibliográfica: la elemental y la crítica. La primera trata de leer e interpretar los textos antiguos y la segunda estudia los elementos gráficos sobre materiales blandos como los papiros, códices y manuscritos con el fin de datarlos. El término «técnicas de datación relativa» se suele utilizar en arqueología para indicar aquellas técnicas que fechan los objetos con relación a objetos de referencia, yo creo que este término podría extrapolarse a las técnicas de datación de textos antiguos como la paleografía al usar como referencia tipos de letras. La Diplomática es una ciencia social utilizada para la autentificación de los documentos.
El tratado de Mabillon titulado “De Re Diplomatica Libri Sex” se escribió en torno al 1681 y fue necesario para intentar deshacer la controversia suscitada entre investigadores jesuitas y benedictinos en torno a unos documentos pontificios y de los reyes merovingios que se habían calificado como falsos. Con este tratado Mabillon autentificó y dató los documentos y conquistó la admiración de los eruditos de su época.
Antes de Mabillon los análisis de textos se basaban exclusivamente en intentar detectar falsificaciones, no dataciones. Estos análisis empezaron con el humanismo, así como ejemplo tenemos que en 1362 Petrarca demuestra a Carlos IV que unos privilegios que otorgaba Julio Cesar y Nerón a la Casa de Austria eran falsos. Posteriormente en 1440 Lorenzo de Valla en su obra “De falso credita et ementita Constantini donatione declamatio” demuestra que el documento de donación de territorio que se supone que hizo Constantino a la Iglesia era falso.
En 1558 los “centuriadores de Magdeburgo”, unos historiadores luteranos, pusieron en duda unos documentos que habían sido atribuidos a San Isidoro de Sevilla (s. VII) donde aparecían cartas de Papas prenicenos, cánones de distintos concilios y cartas de papas postnicenicos. Estos documentos que posteriormente fueron llamados las Falsas Decretales se aceptaron durante la Edad Media y sirvieron para fortalecer el mito de la sucesión apostólica y con ello la autoridad papal. Los centuriadores demostraron que existía material falso mezclado con material auténtico, pero no fue hasta 1789 cuando Pío VI admitió que las decretales eran falsas, habían pasado muchos siglos desde sus inicios. No hay duda que el Humanismo y la Reforma Luterana fueron decisivos para el inicio del análisis y autentificación de textos.
Pero volvamos a Mabillon, con su tratado distinguió categorías de documentos por cancillerías y por épocas, además de que distinguía entre caracteres intrínsecos y extrínsecos de los documentos. Consiguió vencer a los investigadores jesuitas por su exhaustivo método y por las fuentes que había utilizado. Mabillon cataloga en dos clases de escritura: una libraria, de los códices, y otra diplomática, de documentos. La libraria la divide en: Romana, antigua, gótica, Salónica, francogálica y lombarda y en la romana distingue entre mayúscula, minúscula y uncial.
En 1708 Montfaucon escribe “Paleografía Griega” que es considerado el primer libro donde se menciona el termino “paleografía” y los Maurinos elaboran otra obra entre 1760 y 1765, Le Nouveau Traité de diplomatique, que completa al tratado de Mabillon. Luego se sucedieron nuevas aportaciones, especialmente en la escuela austriaca-alemana, llegando en el siglo XIX a fundarse diferentes institutos de Diplomática y Paleografía, entre ellas L’Ecole de Chartes en Paris, El Institut fur osterreichische Geschictsfoscschung de Viena y la Escuela de Diplomática en Madrid.
La paleografía es una ciencia social que data mediante la comparación, es decir se trata de un método de datación relativo. Concisamente podemos decir que si un texto fue datado del siglo VI y aparece un nuevo texto con el mismo tipo de escritura que el primero entonces se argumenta que pertenecen a la misma época. Este sistema sólo es válido si el documento a datar es auténtico, por ello necesita apoyarse en la Diplomática. Una de las clasificaciones de tipos de escritura que es ampliamente aceptada es la siguiente:
La escritura de la edad romana
Capital cuadrada o elegante (siglos I a.C. – VI d.C.): Era una letra mayúscula tan ancha como larga.
Capital rústica (siglos I d.C. – VI d.C.): Era mayúscula pero más estilizada que la cuadrada.
Uncial (siglos II-III d.C. – VIII d.C.): Son letras grandes redondeadas de una pulgada de alto. Era un tipo de letra lenta de escribir y por tamaño permitía escribir poco texto en cada página. Es un escritura mixta mezclando en su mayoría formas mayúsculas con una minoría de minúsculas.
Cursiva minúscula (siglos VI d.C. – VIII d.C.): Cuando los árabes conquistaron Egipto se encareció el material de escritorio y los papiros, ya que estos provenían de la planta que crece en las orillas del Nilo. Para aprovechar mejor el espacio y poder utilizar menos papel se creó la letra cursiva minúscula que derivaba de la antigua cursiva mayúscula romana. Es un tipo de letra que se realiza con trazos rápidos y libres.
Semiuncial (siglos VI d.C. – X d.C.): Es una mezcla de letras unciales y de formas minúsculas.
Las escrituras nacionales
Con el declive del imperio romano y la ruptura de la unidad política aparecieron nuevas formas de escritura.
Merovingia (s. VI d.C. – VIII d.C.)
Insular (s. VII d.C. – s XI d.C.)
Visigótica (s. VIII d.C. – s XII d.C.)
Minúscula carolina o carolingia (s. VIII d.C. – s XII d.C.)
Beneventana (s. VIII d.C. – s XIII d.C.)
Minúscula gótica (s. XIII d.C – XIV d.C.)
Humanística (desde s. XIV d.C.)
Como ejemplo podemos mencionar que todos los papiros que contienen fragmentos del Nuevo Testamento anteriores al Concilio de Nicea han sido datados mediante técnicas de datación relativa.