Hoy era un día gris y lluvioso, ideal para estar rodeados de libros, aunque en lugar de quedarnos resguardados de la lluvia en casa hemos preferido ser protegidos por la marquesina del Mercat de Sant Antoni de Barcelona. Cuando era pequeño mi padre me llevaba a este mercado dominical donde se congregan cientos de paradas de libros, comics, revistas, sellos, monedas, billetes, chapas, cromos y otros elementos del coleccionismo.

Estas paradas se instalan desde 1936, anteriormente estaban alojadas en la Avenida del Paralelo, desde el 1920, aunque en 1936 se procedió a su traslado en el lugar que se encuentran ahora. Ya el edificio promete, es un edificio modernista construido en 1882 que fue diseñado por el arquitecto Antonio Rovira i Trias. El año pasado celebró su 125 cumpleaños y próximamente será remodelado, creo que las obras empezarán en el 2009 y el objetivo es recuperar el valor documental del edificio restaurando la estructura, elementos decorativos y materiales originales.

Silvia y David no habían estado nunca y han quedado gratamente sorprendidos. David ha aprovechado para mezclarse entre los grupos de intercambio de cromos y de paso ha conseguido algunos de los que le faltaban para su colección y Silvia se ha comprado varios libros sobre cocina y salud. Mientras, yo iba paseando y recordando aquellos domingos de la infancia en los que recorría las paradas con mi padre. He visto el mercado muy bien, en su línea, sin perder nada de lo que siempre lo ha hecho tan encantador, con nuevas aportaciones fruto de la evolución tecnológica y cultural como las paradas de videojuegos o las destinadas exclusivamente al Manga.