El conflicto árabe-israelí

Hay un tema que siempre es de actualidad pero que es tan controvertido que pocos se atreven a hablar de ello. Se habla de los acontecimientos en la franja de Gaza, de las incursiones del ejército israelí en tierra palestina y de los ataques en territorio israelí de grupos armados palestinos. Los medios de comunicación se dividen entre los que denuncian ataques desproporcionados del ejército de Israel y otros que justifican el ataque porque es en defensa propia. Pero pocos se preguntan cómo se ha llegado a esta situación, y cuando te lo preguntas e intentas obtener una respuesta el panorama se torna muy oscuro, en el teatro del mundo se interpreta una búsqueda de la paz entre árabes y judíos, un reconocimiento del estado israelí por la totalidad de países árabes y la creación de un estado palestino, eso es lo que aparece en todos los medios de comunicación, pero la realidad es otra bien distinta, parece que en los dos bandos hay grupos muy importantes que buscan el todo y la destrucción absoluta del enemigo.

Israel-Palestina

Todo empezó en la tierra de Canaan, hace unos 3000 años, cuando los primeros semitas poblaron aquellas tierras. Actualmente Canaan se corresponde con el Estado de Israel, Cisjordania, la franja de Gaza y algunas tierras que ahora pertenecen a Líbano y Siria. Los primeros habitantes se llamaron cananeos, aunque estos fueron expulsados por las tribus hebreas (antecesores de los judíos). Según la Biblia hebrea, los israelitas liderados por Josué, expulsaron a los cananeos, descendientes de Canaán, hijo de Cam. Esta tierra es la llamada “Tierra Prometida” por los judíos y está claramente delimitada en su Biblia y precisamente no se corresponde únicamente con el Estado israelí actual. Los descubrimientos arqueológicos parecen desmentir el relato bíblico siendo la resistencia de los cananeos prácticamente ínfima, aunque en los relatos bíblicos se hablan de arduas batallas, sobre todo en “Números 21”. Otro aspecto fundamental para intentar entender algo es la diáspora o yeridá, la diáspora más importante o exilio de los judíos de su tierra se produjo durante el Imperio Romano, en el año 70 d.c. cuando el ejército de Tito acabó con una revuelta judía y destruyó el templo de Jerusalén. A partir de entonces los judíos se dispersaron por todo el Imperio Romano y empezó su periplo durante siglos en muchos países, siendo objeto de persecuciones, expulsiones, esclavitud y otras atrocidades. Si existe un pueblo que haya soportado todo tipo de salvajadas y que se haya mantenido unido durante más de 2000 años este es el pueblo judío, y ese sentimiento tan férreo de unión sólo se puede explicar por su religión monoteísta, su tradición y su cultura, y por los relatos de sus libros sagrados donde se podían sentir orgullosos de ser judíos y así mantener su identidad durante siglos, unidos como un único pueblo virtual aunque estuvieran separados en diferentes países.

Judaismo

La “Tierra Prometida” o “Eretz Israel” según la Biblia Hebrea fue prometida por Dios a los descendientes de Abraham, a los israelitas, y durante su travesía milenaria por el mundo los judíos han mantenido en su mente ese mensaje, y han soñado con retornar a esta tierra. Ese retorno ha sido anunciado por religiosos judíos durante muchos siglos, defendiendo la inmigración a la “Tierra Prometida” siendo ese retorno una obligación religiosa dentro de la ley judía. Es conocida la frase “el año próximo, en Jerusalén” que dijeron durante siglos los judíos de la diáspora que sentían nostalgia por su patria histórica. Durante todo el Imperio Otomano se conoce la existencia de pequeñas comunidades judías en Palestina. La realidad de ese retorno se inició con el sionismo que fue creado en el siglo XIX por Theodor Herlz. Para el sinoismo los judíos no eran sólo un grupo religioso, sino también un grupo nacional y proclamaban que tenían todo el derecho a crear un Estado en su territorio histórico. Aquí es donde aparece un nuevo concepto en la historia judía: la Aliyá o retorno a la Tierra Prometida. Se produjeron varias Aliyás en la forma de migraciones, la primera fue en 1882 cuando en un periodo de veinte años llegaron más de veinte mil judíos con el apoyo financiero de filántropos judíos de Europa occidental. En tierra palestina dominada por el Imperio Otomano se asentaron los primeros colonos judíos. A principios del siglo XX la Organización Sionista Mundial tenía su sede en Berlín y trabajó para influir en los gobiernos de varios países para que fueran favorables a la construcción del Nuevo Estado Israelí en Palestina. Durante la Primera Guerra Mundial, por un lado los sionistas del Reich buscaban que Alemania influyera en su aliado el Imperio Otomano para que permitiera la creación de este Estado judío en Palestina, por otro lado los sionistas que vivían en Gran Bretaña presionaban para que el Imperio Británico facilitara la creación de ese Estado si liberaban Palestina del Imperio Otomano, así surgió la Declaración Balfour en 1917 donde el gobierno británico apoyaba la construcción del Estado judío. Esta declaración se trata de una carta que envió Arthur James Balfour, Secretario de Relaciones Exteriores Británico, al barón Lionel Walter Rothschild, un líder destacado de la comunidad judía en Gran Bretaña. La familia Rothschild es una dinastía muy influyente de financieros y banqueros internacionales desde el siglo XIX, hoy en día la Banca Rothschild es de las más importantes. De uno de los miembros de esta dinastía es famosa la frase: “Permitidme fabricar y controlar el dinero de una nación y ya no me importará quién la gobierne.”. Una de las estrategias más utilizadas por esta familia era la de apoyar financieramente por igual a los dos bandos de una guerra, por ejemplo durante las guerras napoleónicas apoyaron a Bonaparte y Wellington.

Imperio Otomano en el XVIII
– Click para ampliar imagen (fuente: Cambridge University Press) –

Los británicos en 1917 derrotaron al ejército turco y ocuparon Siria y Palestina. Cuando acabó la Primera Guerra Mundial la Sociedad de Naciones otorgó al Reino Unido la administración territorial de Palestina, fue el llamado Mandato Británico. En 1922 la Sociedad de Naciones recordó a los británicos que tenían la obligación de facilitar el establecimiento de un hogar judío. En los años veinte se produjeron nuevas Aliyás, cientos de miles de judíos llegaron a tierras palestinas, mientras los habitantes árabes se oponían a la ampliación de los territorios judíos en tierras palestinas, creciendo la violencia entre ambos grupos y forzando a que las Naciones Unidas tomaran la determinación de dividir el territorio en dos Estados: uno judío y otro árabe palestino. Después de la Segunda Guerra Mundial y del atroz holocausto judío, en 1947 se propone oficialmente la partición del territorio y el año siguiente la comunidad judía declara la creación del Estado de Israel desatando la guerra entre los israelíes y los países árabes vecinos. Los israelíes resultan vencedores y amplían el territorio expulsando a la mayoría de la población árabe, frustrándose de esta forma la creación del Estado árabe palestino. Israel obtiene el apoyo político y económico de prácticamente todos los países occidentales y a partir de ese momento aparece una nueva entidad en la comunidad internacional con la creación de la OLP, la Organización para la Liberación de Palestina y todos los grupos de resistencia que se han creado posteriormente y rebeliones como por ejemplo la Intifada.

Fases Ocupación Palestina
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En 1967 Israel ocupa militarmente el resto de territorios, apoderándose de la totalidad de la Palestina del anterior Mandato Británico, de todas formas muchos árabes continúan en esos territorios impidiendo que los israelíes puedan integrar completamente estas tierras a su Estado. En 1988 la OLP declaró desde el exterior el Estado Palestino pero Israel se opuso a ello, aunque en 1991 se inicia el Proceso de Paz que abre una vía de negociación entre árabes y judíos, y en 1995 este proceso sufre un contratiempo con el asesinato de Isaac Rabin por un extremista judío que era contrario a este proceso. Hace poco hemos conocido otro suceso de este complejo conflicto, la entrada del ejercito israelí en la Franja de Gaza tras Israel ser atacado por cohetes de Hamas. Parece que no haya solución mientras los colonos judíos siguen ocupando territorio palestino y grupos como Hamas no quieren la paz. Ayer leí en “La Vanguardia” un artículo sobre este tema y la frase de Thomas Friedman que decía: “Hamas y los fanáticos colonos judíos trabajan conjuntamente para hacer imposible la solución de los dos estados”. La hoja de ruta para la paz que firmaron Al Fatah, Israel y la comunidad internacional en 2002 prohibía la construcción de nuevas colonias en los territorios ocupados, pero la creación de nuevos asentamientos no ha cesado, incluso el año pasado se aceleró, construyéndose más de mil quinientas nuevas viviendas en zona palestina.

Actualidad Ocupación Palestina
– Click para ampliar imagen (fuente: Paco Arnau) –

Está claro, muchos árabes palestinos y judíos sólo ven una solución de todo o nada, no quieren que se produzca esta división en dos estados, guiados por un inconsciente colectivo que está presente desde hace varios milenios. Me temo que no cesará el conflicto hasta que un grupo consiga exterminar completamente al otro, cosa harto difícil, espero que me equivoque y que el proceso de paz llegue a buen término.

2 comentarios sobre “El conflicto árabe-israelí”

  1. La religión es una excusa, en esta vida debe ser algo genético, hay gente mala y gente no mala o menos mala o buena. Algunos les llaman ángeles y demonios, pero lo que esta claro qu el ser humano en vez de evolucionar involuciona.

    Una pena que nos queramos diferenciar de los animales, y en pleno siglo XXI no hemos aprendido a respetarnos y aun nos andemos matando.

    Como decía Enrique Bunburry en Heroes del Silencio, en su canción Agosto:

    «Que más da que seamos moros o cristianos, si la tierra es para los dos»

    Por cierto David quita ese CAPTCHA q es molesto y si quieren petarlo lo hacen, es más facil sin el.

  2. Gracias por el comentario Sergi. No se que decirte, habrá de todo, es un tema muy complejo y que tiene difícil solución. Lo que si está claro y documentado es que los judíos siempre han soñado con volver a su tierra y lo han logrado. Hoy mismo estaba leyendo el Diccionario Filosófico de Voltaire y en el apartado que dedica a los judios se cachondea bastante de la intención de los judíos de volver a la Tierra Prometida, esto es una pequeña parte de lo que decía Voltaire en su libro:

    «¡Ay, amigos míos, nunca habéis visitado las riberas fértiles del Éufrates y del Nilo y se han burlado de vosotros! Los dueños del Nilo y del Éufrates fueron sucesivamente vuestros señores porque habéis sido casi siempre esclavos. Prometer y cumplir lo prometido son dos cosas diferentes, mis queridos judíos. Tuvisteis un anciano rabino que al leer las profecías que os prometen una tierra de miel y leche dijo que se os había prometido más manteca que pan.»

    Está claro que Voltaire subestimaba la capacidad de los judíos, se equivocó totalmente. Creo que los judíos son uno de los pueblos más tenaces que existen, la mayoría de ellos tienen una gran capacidad para lograr cualquier cosa que se propongan.

    Referente a lo del Captcha lo puse porque me tiré un año moderando el spam que me llegaba, era bastante agobiante. Desde que puse recaptcha ya no me llega spam. Se que es molesto pero también estoy seguro que la persona que realmente le interese alguna publicación de este blog hará un esfuerzo extra para comentar lo que le parezca. De hecho así ha sido hasta ahora.

    Un abrazo,
    David

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