Dejamos durante un tiempo la época medieval que rodeó a la Casa de la Torrassa – en aquel entonces una Torre de Defensa – y retomemos el otro extremo cronológico del que voy disponiendo nuevos datos: el siglo XIX y principios del siglo XX.

El año pasado pude conseguir del Registro de la Propiedad de L’Hospitalet el historial de la finca de la Casa de la Torrassa, este historial está integrado por once inscripciones y sus correspondientes notas marginales, todas ellas del siglo XX, aunque en la primera aparece el último propietario de la finca en el siglo XIX, un tal Joan Badia, del que no he podido obtener prácticamente ningún dato, incluso después de haber acudido al Archivo Municipal de L’Hospitalet en busca de pistas, sólo encontré una persona con el mismo nombre que era vecino de la zona de la Marina en L’Hospitalet a finales del siglo XIX, pero no tengo evidencias de que se trate de la misma persona.

Lo que más me ha sorprendido de lo encontrado en mi búsqueda en el siglo XIX ha sido el estrecho vínculo entre el barrio de la Torrassa y el barrio de Sants en esa época. El barrio de Sants se convirtió en un municipio independiente de Barcelona tras la campaña de Catalunya en la guerra de sucesión – o la invasión de Felipe V según el punto de vista- . Fue independiente de Barcelona durante más de un siglo, estando delimitado entre l’Hospitalet, las Corts, Barcelona y el mar. El municipio de Sants era un espacio rural que se fue urbanizando poco a poco, y estaba unido a las casas y calles de los barrios de Collblanc-La Torrassa y de Santa Eulalia. Además, algo muy importante es que el barrio de Collblanc-La Torrassa pertenecía al termino parroquial de Santa Maria de Sants, probablemente las partidas bautismales de de los nacidos en el barrio hospitalense se encontrasen en la parroquia de Santa María de Sants, una de las iglesias más antiguas de Catalunya con pruebas documentales de su existencia en el siglo V. Así no sería extraño que los habitantes de la Torrassa tuvieran un vínculo emocional y práctico mayor con el municipio de Sants que con L’Hospitalet, por ello en 1874 los vecinos de Collblanc-La Torrassa y de Santa Eulalia propusieron al Gobierno Civil de Barcelona que estos barrios fueran anexionados al municipio de Sants, cuestión que fue denegada. Para los vecinos de Collblanc-La Torrassa y de Santa Eulalia era poco práctico pertenecer a L’Hospitalet porque el Centro Administrativo de L’Hospitalet, así como el dispensario de L’Hospitalet y otros servicios, estaba muy alejado de sus casas, y el camino que los unía, lleno de riesgos.

Las pocas referencias de la Casa de la Torrassa en el siglo XIX que aparecen en la hemeroteca de La Vanguardia, indican que este vínculo con Sants era real. La primera referencia sobre la casa es del 16 de abril de 1884, en la noticia se habla sobre un incidente ocurrido entre unos ladrones , que tapaban sus caras con pañuelos, y la Guardia Civil, estos delincuentes que perpetraron un robo en Sants se hicieron fuertes en las inmediaciones de la Casa de la Torrassa. Lo curioso de la noticia bajo mi punto de vista es cuando dice “en las inmediaciones de la casa de campo conocida por la «Torrassa», en el término de la Bordeta, frente á la estación del ferrocarril”. El barrio de la Bordeta en aquella época pertenecía a Sants y la Casa de la Torrassa a L’Hospitalet, pero en la noticia ubican a la casa en Sants. En posteriores noticias de La Vanguardia ya ubican correctamente a la casa, pero esto dice mucho de las contradicciones que existían en aquel momento entre la realidad territorial y el deseo de muchos vecinos de la zona. En otra noticia de La Vanguardia del 8 de enero de 1906 se habla de un incidente en la Casa de la Torrassa, un joven que estaba cazando pájaros con redes fue herido gravemente por la guardia municipal y fue llevado rápidamente al dispensario de Hostafrancs, que pertenece al distrito municipal de Sants. Con este tipo de noticias se hace evidente porque los vecinos de estos barrios hospitalenses vieran más práctico la anexión a Sants.

En 1883 Sants se anexionó a Barcelona pero al año siguiente se disolvió esta anexión. En 1897 apareció un decreto que permitía a las ciudades de más de 100.000 habitantes incorporar a su territorio aquellos municipios que estuvieran en un radio de 6 kilómetros, así ese mismo año Sants perdió su independencia como municipio y pasó definitivamente a ser un barrio de Barcelona. Pero el vínculo con Collblanc-La Torrassa continuó durante un tiempo entre vecinos de Sants y del barrio hospitalense, personajes importantes fueron los dos hermanos Romaní y Climent Mas, vecinos de Sants, que contribuyeron a la urbanización del barrio de Collblanc-La Torrassa. Los constructores Climent Mas y Pere Romani tenían propiedades en Collblanc-La Torrassa y en 1902 se aprobó un proyecto suyo para urbanizar los barrios. Las famosas Tres Torres del barrio de Sarria Sant Gervasi fueron construidas por estos tres socios, tras su propuesta de urbanizar esa zona también, de hecho aparecen otras muchas propuestas de urbanización realizadas por ellos en diferentes puntos de Barcelona. Las Tres Torres fueron propiedad de los Romaní y Climent Mas, así como lo fue La Casa de la Torrassa. Pere Romani i Torruella, Agustí Romani i Torruella y Climent Mas i Solvevila, se desprendieron de la Casa de la Torrassa en 1902, justo en el momento que se empezó a urbanizar el barrio. Los hermanos Romani y Climent Mas quedaron para la posteridad con dos calles que recibieron su nombre, la calle Más de Collblanc-La Torrassa continúa en la actualidad, la calle Romanins, que cambió de nombre en 1931, es la actual Dr. Martí i Julià de La Torrassa.