Técnicas de datación absoluta

Hoy empiezo un nuevo proyecto en el blog, no se si tendré agallas de llegar hasta el final, a los amigos lectores les sonará todo a “más de lo mismo” pero a medida que pasen los días la cosa empezará a tomar cuerpo si el Universo quiere. No siempre un post pertenecerá al proyecto pero cuando pertenezca habrá una evidencia clara de que esto es así. Quizás cuando el proyecto esté llegando a su fin tendré que frenar en seco y no continúe como el que pasa a otra cosa mariposa, o quizás desvele el final de manera privada a aquellos que estén interesados, o acaso aparezca de principio a final en el blog para todo el público, no tengo ni idea.

Hoy tocaba ciencia y como también toca inicio de proyecto quería comentar brevemente algo sobre los métodos de datación de escritos de la antigüedad, más concretamente sobre el Carbono 14 y el AMS. Los métodos de datación son técnicas que tratan de situar en el tiempo restos arqueológicos o paleontológicos hallados. No hablaré de los métodos de datación relativa, aquellos que no determinan la cronología con fechas de los restos sino que se limitan a ordenar los objetos según una serie de referencias de anterioridad, posterioridad o contemporaneidad. Estos métodos de datación relativa no están basados en técnicas relacionadas con las ciencias físicas, sino con técnicas de las ciencias sociales. Hablaré de ellos más adelante pero en la categoría del blog que le corresponde.

Los métodos de datación absoluta si que tratan de aproximarse a la edad de un códice, papiro o manuscrito antiguo, entre otros objetos. El método más conocido es la técnica del Carbono 14 descubierta por Williard Libby en 1949, años después, en 1960, Libby fue premiado con el Premio Nóbel en química por este método de datación. A finales del siglo XIX los científicos ya habían descubierto sustancias radiactivas que al desintegrarse producen radiación y formas estables no radiactivas de otros átomos. El carbono tiene dos isótopos estables no radioactivos, el carbono 12 y el carbono 13. Supongo que os sonará la tabla periódica de los elementos químicos, pues bien un isótopo de un mismo elemento siempre estará en la misma casilla de la tabla, todos los isótopos de un mismo elemento tienen en común el mismo número de protones (número atómico) aunque distinto número de neutrones (distinto número másico). Perfecto, volvamos a la radioactividad, el carbono tiene trece isótopos radiactivos inestables, entre ellos el Carbono 14 (número de masa 14) que tiene un periodo de semidesintegración de 5730 años aproximadamente. Según la cantidad de isótopos estables e inestables presentes en una muestra puede determinarse aproximadamente el tiempo que ha durado el proceso de desintegración y de tal forma calcular la edad del objeto.

Todos los seres vivos incorporan en su tejido carbono, ya que el sexto átomo del sistema periódico es uno de los elementos fundamentales de la vida. En ellos el carbono se presenta como una mezcla de tres isótopos con números de masa 12, 13 o 14 cuyos porcentajes respecto a la cantidad global son respectivamente 98,89%, 1,11% y trazas. Mientras hay vida (hay esperanza, jejeje) existe un equilibrio entre el 12C y el 14C en los tejidos. El 14C, que se produce en la alta atmósfera a partir de los rayos cósmicos que inciden sobre el nitrógeno, al contactar con el oxígeno se oxida y es absorbido como dióxido de carbono por las plantas para realizar la fotosíntesis, posteriormente los herbívoros lo obtienen de las plantas y por último los carnívoros al alimentarse de herbívoros. El 14C en los seres vivos vuelve a la atmósfera en el proceso de la respiración. Esto es el llamado ciclo del carbono. Al morir el animal o el vegetal la relación entre un isótopo y otro cada vez se hace más pequeña porque no hay reemplazo con el medio, la cantidad de isótopo inestable va desintegrándose, transmutándose en N14, y entonces conociendo esta relación se puede saber la edad del resto. Cada 5730 años ± 40 años se desintegra la mitad de la cantidad de átomos de 14C.

Para calcular la cantidad de 14C que permanece en el resto es necesario incinerar un fragmento que será transformado en dióxido de carbono. Mediante contadores de radiación se detectan los electrones emitidos por la transmutación de 14C en 14N y al comparar con la cantidad del 12C se determina la cantidad de 14C que se ha desintegrado y se consigue la datación. Hasta hace dos décadas era necesario quemar un fragmento importante del resto pero a partir del uso de los aceleradores de espectrometría de masas (AMS) – una técnica de la física nuclear –  se permitió la utilización de muestras de restos mucho más pequeñas, del orden de un centímetro cuadrado.

Esta técnica es muy utilizada para la datación de escritos antiguos que utilizan un soporte biológico como por ejemplo el papiro. El papiro es una planta acuática común en lugares del mediterráneo, como Egipto. Así tenemos por ejemplo dos textos relacionados con el Nuevo Testamento datados mediante la técnica del C14:

  • El Evangelio de Tomás (350 d.c.)
  • El Evangelio de Judas (290 d.c. ± 60 años)

Actualmente no existe ningún papiro que contenga fragmentos prenicenos (Concilio de Nicea 325 d.c.) del Nuevo Testamento – me refiero a libros canónicos del cristianismo – que haya sido datado mediante técnicas de 14C o AMS.

El próximo día que me ponga con el proyecto trataré los métodos de datación relativa.

2 comentarios sobre “Técnicas de datación absoluta”

  1. Bueno, pues este tema sí que lo conocía…de hecho es una de las cosas que se me quedaron del cuando hacia E.G.B

    Que lejos quedan aquellos tiempos y como ha cambiado todo.

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