Nada en el mundo vive mucho tiempo sin raíces

Hay una frase de Krishnamurti que corre por las redes que dice:

«Cuando te llamas a ti mismo indio o cristiano o musulmán o europeo o cualquier otra cosa estás siendo violento. ¿Ves por qué es violento?
Porque estás separándote a ti mismo del resto de la humanidad.
Cuando te separas a ti mismo por causa de creencias, nacionalidad, religión, tradición… alimentas la violencia.
Así que alguien que esté en el camino de entender la violencia no pertenece a ninguna religión, partido político o sistema parcial.
Alguien así se preocupa seriamente por la compresión total de la humanidad.»

Entiendo que la parcialidad y el dogmatismo alimentan la división y la violencia, pero no estoy de acuerdo completamente con esta cita que se le atribuye a Krishnamurti, es el reconocimiento del otro diferente el fundamento de la igualdad, no se trata de aniquilar la diversidad de las culturas, tradiciones, etc. Precisamente lo común de los últimos siglos ha sido el desarraigo sistemático y/o los medios de adoctrinamiento para que el asimilado sienta auténtica vergüenza de su pasada condición, del mundo del que ha sido arrancado, esa si que es la verdadera violencia. Un sistema que busca un mundo de pensamiento único y que odia la diversidad, una comunidad homogénea de seres aculturados, similar al «mundo feliz» de Aldous Huxley. Para Simone Weil el lema se presenta con claridad: quien se encuentra arraigado no desarraiga, pero quien no lo está tiende a hacerlo. Seguir leyendo Nada en el mundo vive mucho tiempo sin raíces