Savitri (Aurobindo)

Su frágil nave porta a través del mar de las edades un incógnito del Imperecedero

Esta apariencia corporal no lo es todo;
la forma engaña, la persona es una máscara;
ocultos en lo profundo del hombre puede haber celestiales poderes.
Su frágil nave porta a través del mar de las edades
un incógnito del Imperecedero.
Un espíritu que es una llama de Dios,
una parte flamígera del Maravilloso,
artífice de su propia belleza y deleite,
habita inmortal en nuestra pobreza mortal.
Este escultor de las formas del Infinito,
este secreto Habitante no-reconocido,
iniciado de sus propios misterios velados,
esconde en una pequeña simiente muda su pensamiento cósmico.
En la fuerza callada de la Idea oculta
determinando forma y acto predestinados,
pasajero de vida en vida, de plano en plano,
cambiando de forma en forma la imagen de su yo,
ve al icono crecer en virtud de su mirada
y en el gusano prevé al dios que está emergiendo.

SRI AUROBINDO
Savitri, Libro 1, Canto 3