4 de junio de 2004

Hoy ha sido un día agotador!!!!!!!! , y ahora parece que me voy desinflando por momentos. A primera hora y durante toda la mañana hemos tenido auditoría, suerte que el santo de mi compañero Pau tiene buenas espaldas y se encarga de todo lo contable que si no. En la hora del desayuno he ido a informarme sobre una consulta con un quiropráctico que hace días que me interesa y que siempre aplazo por falta de tiempo. Al pasear por la Avda. Barcelona he comprado la comida ya hecha porque una ya no da para más y me he llevado soja cocida, ha sido todo un descubrimiento porque pensé que no me gustaría (menudas manías tenemos). Seguir leyendo 4 de junio de 2004

Quo maius cogitari nequit

Estoy de vuelta con la filosofía, después de los epicúreos, cínicos y estoicos este estudio del saber empezó a mezclarse con conceptos de la religión, así cerca de la decadencia del Imperio Romano apareció el neoplatonismo, del cual el cristianismo tomó conceptos. Los comienzos del cristianismo fueron de un rechazo feroz de la filosofía, los apologistas del cristianismo como Tertuliano identificaban filosofía con herejía y propugnaban la fe del carbonero en detrimento del desarrollo del intelecto. Pero la filosofía se resistía a desaparecer y muchos obispos utilizaban conceptos neoplatónicos y estoicos para explicar las escrituras, de tal forma que poco a poco se elabora una nueva filosofía, mezclada con ideas de religiones como el cristianismo y el maniqueísmo, que se denominó patrística o la filosofía de los Padres de la Iglesia cuya figura más representativa fue San Agustín de Hipona (354-430), a él le debemos entre otras cosas la idea de la linealidad del tiempo, con un principio y un final, hasta ese momento el mundo concebía el tiempo como algo cíclico, sin inicio ni fin. La filosofía de San Agustín, de corte neoplatónico, reinó hasta la baja Edad Media, hasta el siglo XII aproximadamente. Seguir leyendo Quo maius cogitari nequit